
Cuando nacen las ideas uno se pregunta: ¿De donde vienen? ¿Donde se conciben? ¿En la mente o en el corazón? ¿Nacen por sentido común o por necesidad? Lo cierto es que todos coincidimos que son el motor principal para probarnos a sí mismos lo capaces que podemos ser de siquiera luchar por nuestros sueños; porque soñar, es el principio de un sueño realizado y más aun si entre nuestro soñar somos acompañados por
ángeles que aparecen cuando nadie los espera, cuando nadie los llama o cuando a veces se llega a pensar que ni siquiera existen, pero están ahí, a veces demasiado cerca de uno, tan cerca que nunca nos daríamos cuenta de su presencia y alguien, no se sabe quien, decide que, por nuestro esfuerzo, por nuestra necesidad o porque simplemente lo que queremos hacer, hace sonreír a Dios, les da la palmadita respectiva en el hombro a aquellos seres celestiales para empezar a convertir un pedazo de tierra en una sucursal del cielo.
Siendo un poco mas teóricos y sin importar el motivo, podríamos decir que teníamos la idea en la mente, la misma que fue traspasada al papel y decidida a realizarse, no importara cuando, no importara como, aunque si importara cuanto.
En fin, teóricos o sentimentales, soñadores o realistas; gracias a que Dios y la Santísima Virgen le dieran el visto bueno a dos de sus ángeles, a quienes los teníamos tan pero tan cerca sin darnos cuenta de su presencia, para que a través de su inmenso corazón, desde donde se concibe una bondad fuera de contexto, la que los convierte en inigualables seres humanos, llenos de algo que mucha gente en estos tiempos ha dejado de expresar: amor; se empezara a gestar lo que ahora ya es una realidad, nuestro Centro de Atención Integral para personas con habilidades diferentes “Angelus”.

Es por eso que luego de muchas angustias y alegrías, largas reuniones, marchas y contramarchas, el día 18 de Enero del 2009 se hizo entrega del terreno ubicado en la
Urbanización UPAO II Mz. A Lote 8 para su respectivo estudio previo a la iniciación de las obras, las mismas que empezaron al día siguiente, el lunes 19 de Enero del 2009, trabajando de sol a sol para poder edificar lo que ahora es nuestro nuevo hogar.

Fue por demás hermoso, emocionante y a la vez agotador, vivir estos 52 días en los que al despertar cada mañana, teniendo como primer pensamiento
“la obra” y lo que significaba encontrar una nueva pared levantada, en especial los días previos a la inauguración donde todo el equipo Angelus conformado por directores, socios, profesores, padrinos, familiares y amigos trabajamos sin detenernos un solo instante, sin importar el cansancio y muchas veces dejando de lado nuestras obligaciones y responsabilidades, priorizando lo que ahora tenemos, más que nada porque se hacía pensando en aquellos quienes fueron la principal razón de esta aventura y por quienes estamos seguros seremos grandes en poco tiempo ya que tenemos un principal aliado, nuestro socio eterno, aquel que cuida de sus ángeles:
Dios.
Es así, que por fin llego el día mas esperado, aquel día que coronaba nuestro esfuerzo y nuestro sacrificio: El 12 de Febrero, día en que se realizo la inauguración y la respectiva bendición de las nuevas instalaciones del Centro de Atención Integral para personas con habilidades diferentes “Angelus” donde contamos con la presencia de familiares y amigos invitados quienes junto a nosotros, compartieron esta gran alegría, este sueño hecho realidad.

Aquellos quienes recibieron el visto bueno de Dios, esos ángeles tan cercanos, tienen nombre y apellido:
Roberto Becerra Velazco y Perla Camargo Lecca, pareja de esposos, dos corazones en uno, almas gemelas, grandes seres humanos quienes nos dieron esta oportunidad de dar esperanza a aquellos que capaz ya la habían perdido. Ellos se convirtieron en nuestros padrinos, ellos con gran generosidad y entrega dedicaron sus meses de vacaciones y se involucraron por completo pendientes de cada detalle que a diario surgía.
Desde nuestros corazones hasta el infinito de su bondad ¡Gracias por todo Roberto y Perlita! Que Dios los bendiga y los proteja siempre.

Así, empieza una nueva etapa en nuestras vidas, una experiencia a vivir, teniendo como base nuestros corazones, para que a partir de ahí, cada palabra, cada acto, cada enseñanza y cada resultado, sea la consecuencia de lo que siempre soñamos:
lograr personas independientes, productivas y sobretodo, felices viéndose reflejado en sus rostros y en sus miradas aquella luz de alegría y esperanza por cada uno de sus logros.

Finalmente, gracias
Dios, porque fuiste
Tú quien coloco en nuestro camino, el de “Angelus”, las razones, los motivos y las herramientas para poder dar a conocer al mundo, que cuando se hace de corazón, todo será diferente
porque algo solo es imposible hasta que alguien lo dude y acabe probando lo contrario.