ANGELUS Centro de Atención Integral para Personas con Habilidades Diferentes, es una institución que se formó en marzo del 2007 por iniciativa de la profesora en Educación Especial, la señora Doris Plasencia y la Sra. Tily Fernández, madre de un niño que se encuentra dentro del Trastorno del Espectro Autista; ambas muy motivadas por el requerimiento en nuestra cuidad de un centro donde se preste un servicio honesto orientado a lograr personas independientes, productivas y felices, descubriendo sus habilidades e ignorando sus limitaciones como es la filosofía del Centro Ann Sullivan del Perú; la profesora Doris, ex facilitadora del curso de Curriculum Funcional del CASP y Tily con las orientaciones recibidas por este centro en Programas de Educación a distancia y Escuela Abierta, deciden seguir el modelo de trabajo iniciándose con 9 niños, subalquilando los ambientes y mobiliario del CEI Aurea María Fe de San Andrés, con un personal con experiencia en el trato de personas con habilidades diferentes. Durante ese año se une a nuestro trabajo en forma voluntaria la familia Espinoza Sánchez, también interesados en sacar adelante a Renato su niño con autismo; conocedores también, de la currícula funcional y del gran éxito de esta.
Dentro de nuestras actividades de proyección, conocimos a la Sra. Milagros Becerra Velazco, madre de un niño con Trastorno del Desarrollo del Espectro Autista, quien se interesó y decidió integrarse a nuestra labor y pertenecer a la Asociación Civil sin Fines de Lucro que se estaba constituyendo.
Gracias a la gestión de la familia Sánchez Espinoza, se logró que el Centro Ann Sullivan del Perú visite nuestro centro, evaluando nuestra labor, ofreciéndonos apoyo en cuanto a capacitación se refiere.
Este año 2009, el CAI “Angelus” continuará ofreciendo sus servicios gracias a la generosidad del Sr. Roger Becerra Silva, su hijo Roberto Becerra Velazco y su esposa Perla Camargo Lecca, quienes compartiendo nuestro sentir, construyeron un local adecuadamente diseñado para los servicios que brindamos a nuestros estudiantes.
Gracias a cada una de las personas que contribuyeron y seguirán contribuyendo para hacer realidad el sueño de brindar el mejor servicio a las Personas con Habilidades Diferentes.


"Comparte conmigo mis alegrías y triunfos,
dame la oportunidad de demostrarte que sí puedo"


DIRECTORIO:

PRESIDENTA:Doris Fernández Goicochea
DIRECTORA EJECUTIVA:Doris Plasencia Plasencia
DIRECTORA DE ACTIVIDADES EDUCATIVAS: Milagros Becerra Velazco
DIRECTORA DE ECONOMÍA Y RRPP:Liliana Llanos Herrera
DIRECTOR SECRETARIO: Roger León Jáuregui
DIRECTOR DE IMAGEN: Rodolfo Silva Jaramillo
DIRECTOR DE APOYO: Luis Alberto Alfaro Corro

SERVICIOS:
Entrevistas con la familia.
Evaluación del niño.
Desarrollo del Currículum Funcional Natural e Individual
Asesoría psicológica para modificación de conducta.
Terapia Física y Psicomotricidad.
Terapia Ocupacional.
Terapia de Lenguaje.
Terapia y asesoría para padres en forma permanente.
Musicoterapia.
Taller de danzas.
Actividades de Integración a la Comunidad.

NUESTROS PROFESIONALES:
Especialista en Terapia Física.
Especialista en Educación y Estimulación Temprana.
Especista en Educación Especial
Especialista en Terapia de Lenguaje.
Especialista en Educación Ocupacional.
Dpto. Psicológico.

INFORMES:
Teléfonos: 705408 - 288281 - 285041
Celular: 94-9372999 / 94- 9944335 / 94-9073527
cai.angelus@hotmail.com




miércoles, 4 de febrero de 2009

¿Qué nos pediría una persona autista?


1. Ayúdame a comprender. Organiza mi mundo y facilítame que anticipe lo que va a suceder.

2. Dame orden, estructura, y no caos.

3. No te angusties conmigo, porque me angustio.

4. Respeta mi ritmo. Siempre podrás relacionarte conmigo si comprendes mis necesidades y mi modo especial de entender la realidad.

5. No te deprimas, lo normal es que avance y me desarrolle cada vez más.

6. No me hables demasiado, ni demasiado deprisa. Las palabras son "aire" que no pesa para ti, pero pueden ser una carga muy pesada para mí. Muchas veces no son la mejor manera de relacionarte conmigo.

7. Como otros niños, como otros adultos, necesito compartir el placer y me gusta hacer las cosas bien, aunque no siempre lo consiga. Hazme saber, de algún modo, cuando he hecho las cosas bien y ayúdame a hacerlas sin fallos. Cuando tengo demasiados fallos me sucede lo que a tí: me irrito y termino por negarme a hacer las cosas.

8. Necesito más orden del que tú necesitas, más predictibilidad en el medio que la que tú requieres. Tenemos que negociar mis rituales para convivir.

9. Me resulta difícil comprender el sentido de muchas de las cosas que me piden que haga.

10. Ayúdame a entenderlo. Trata de pedirme cosas que puedan tener un sentido concreto y descifrable para mí. No permitas que me aburra o permanezca inactivo.

11. No me invadas excesivamente. A veces, las personas sois demasiado imprevisibles, demasiado ruidosas, demasiado estimulantes. Respeta las distancias que necesito, pero sin dejarme solo.

12. Lo que hago no es contra ti. Cuando tengo una rabieta o me golpeo, si destruyo algo o me muevo en exceso, cuando me es difícil atender o hacer lo que me pides, no estoy tratando de hacerte daño. ¿Ya que tengo un problema de intenciones, no me atribuyas malas intenciones!
Mi desarrollo no es absurdo, aunque no sea fácil de entender. Tiene su propia lógica y muchas de las conductas que llamáis "alteradas" son formas de enfrentar el mundo desde mi especial forma de ser y percibir. Haz un esfuerzo por comprenderme.

13. Las otras personas son demasiado complicadas. Mi mundo no es complejo y cerrado, sino simple. Aunque te parezca extraño lo que te digo, mi mundo es tan abierto, tan sin tapujos ni mentiras, tan ingenuamente expuesto a los demás, que resulta difícil penetrar en él. No vivo en una "fortaleza vacía", sino en una llanura tan abierta que puede parecer inaccesible. Tengo mucha menos complicación que las personas que os consideráis normales.

14. No me pidas siempre las mismas cosas ni me exijas las mismas rutinas. No tienes que hacerte tú autista para ayudarme. El autista soy yo, no tú!

15. No sólo soy autista. También soy un niño, un adolescente, o un adulto. Comparto muchas cosas de los niños, adolescentes o adultos a los que llamáis "normales". Me gusta jugar y divertirme, quiero a mis padres y a las personas cercanas, me siento satisfecho cuando hago las cosas bien. Es más lo que compartimos que lo que nos separa.

16. Merece la pena vivir conmigo. Puedo darte tantas satisfacciones como otras personas, aunque no sean las mismas. Puede llegar un momento en tu vida en que yo, que soy autista, sea tu mayor y mejor compañía.

17. No me agredas químicamente. Si te han dicho que tengo que tomar una medicación, procura que sea revisada periódicamente por el especialista.

18. Ni mis padres ni yo tenemos la culpa de lo que me pasa. Tampoco la tienen los profesionales que me ayudan. No sirve de nada que os culpéis unos a otros. A veces, mis reacciones y conductas pueden ser difíciles de comprender o afrontar, pero no es por culpa de nadie. La idea de "culpa" no produce más que sufrimiento en relación con mi problema.

19. No me pidas constantemente cosas por encima de lo que soy capaz de hacer. Pero pídeme lo que puedo hacer. Dame ayuda para ser más autónomo, para comprender mejor, pero no me des ayuda de más.

20. No tienes que cambiar completamente tu vida por el hecho de vivir con una persona autista. A mí no me sirve de nada que tú estés mal, que te encierres y te deprimas. Necesito estabilidad y bienestar emocional a mí alrededor para estar mejor. Piensa que tu pareja tampoco tiene culpa de lo que me pasa.

21. Ayúdame con naturalidad, sin convertirlo en una obsesión. Para poder ayudarme, tienes que tener tus momentos en que reposas o te dedicas a tus propias actividades. Acércate a mí, no te vayas, pero no te sientas como sometido a un peso insoportable. En mi vida, he tenido momentos malos, pero puedo estar cada vez mejor.

22. Acéptame como soy. No condiciones tu aceptación a que deje de ser autista. Sé optimista sin hacerte "novelas". Mi situación normalmente mejora, aunque por ahora no tenga curación.
Aunque me sea difícil comunicarme o no comprenda las sutilezas sociales, tengo incluso algunas ventajas en comparación con los que os decís "normales". Me cuesta comunicarme, pero no suelo engañar. No comprendo las sutilezas sociales, pero tampoco participo de las dobles intenciones o los sentimientos peligrosos tan frecuentes en la vida social. Mi vida puede ser satisfactoria si es simple, ordenada y tranquila. Si no se me pide constantemente y sólo aquello que más me cuesta.

23. Ser autista es un modo de ser, aunque no sea el normal. Mi vida como autista puede ser tan feliz y satisfactoria como la tuya "normal". En esas vidas, podemos llegar a encontrarnos y compartir muchas experiencias.


Informes:

Teléfonos: 705408 - 288281 - 285041

Celular: 94-9372999 / 94- 9944335 / 94-9073527



1 comentario:

  1. Es la primera vez que siento a Dios de manera diferente y única en mi corazón luego de leer estos artículos, por eso ahora se que no es necesario ser tan "normal" para entender lo "diferente". Definitivamente somos dos universos distintos, la pregunta es: ¿Cuál es el "normal" y cuál el "diferente"? Sólo me queda agradecerles por hacerme sentir tan cerca de lo "diferente" y felicitarlos así como alentarlos a que continúen con esta manera tan especial de hacer sonreir a Dios.

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